lunes, 19 de septiembre de 2011

Llamador de ángeles

Este fin de semana hemos tenido visita (una estupenda, a la que queremos mucho, verdad A.?). Me ha traído un regalo: un llamador de ángeles. Realmente no hacía falta, pero me ha gustado mucho, ya que me ha explicado lo que significaba para ella.

Durante un tiempo me han ido regalando diferentes amuletos para "ayudarnos". Los he recogido todos porque lo hacían con mucho cariño y fe.  Y cualquier ayuda extra nunca está de más... por si acaso.

Yo también tuve mi talismán personal hasta que pasó la primera gran revisión. A. 
Lo confieso.
Lo llevaba puesto el día de tu ingreso.
Recuerdo que lo agarré fuerte y me dije que no me lo quitaría hasta que pasara todo, que lo íbamos a superar. (Y mira que a mí me gusta cambiar de accesorios). Pues ese año no lo hice. Daba igual donde fuera siempre lo llevé puesto  (y eso que el cordón se enganchaba al pelo y casi me tejo un jersey con los mechones que se llevo en el camino).  Hasta que llegó a la fecha que había fijado. 

Ese día al llegar a casa me lo quite, la sensación fue rara. De alegría por donde habíamos llegado y de pena porque se había convertido en una ayuda invisible (o una manera de auto-animarte, a veces lo cogía fuerte y pedía....).

De vez en cuando, me lo pongo, sólo porque me gusta. Aunque siempre digo que tengo que cambiarle el dichoso cordón de una vez. 


3 comentarios:

  1. Esos detalles bonitos recibidos con cariño dan muy buenas vibraciones" por lo menos eso dicen;)
    Besazoss!

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que te haya valido. En momentos así cualquier cosa vale.

    Ojalá sean muchas, muchas las veces, que te lo pongas, como recuerdo, cada vez que cumplais un año mas.

    ResponderEliminar
  3. La intención con la que te lo regalan es muy buena y eso atrae las buenas vibras.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...