miércoles, 19 de enero de 2011

¡¡Guapa, guapa y guapa !!


Sabes A. no me había dado cuenta de una nueva costumbre que he cogido. Cada vez que llego a casa, junto con mi hola (y el beso indudablemente) va un "¡¡guapo!!

Supongo que de alguna manera inconsciente quiero hacerte olvidar las "huellas" de las operaciones. Porque querer a alguien te lleva a verlo siempre guapo y ¿por qué no decírselo?

Ultimamente sin embargo la que no me quiero tanto soy yo misma (y no me confundas con Narciso, creo que me vas a entender mejor cuando te lo explique) .



Sin ir más lejos ayer por la mañana mientras me vestía, una ojeada al espejo traidor me desmoralizó bastante. El maldito me lanzó mi imagen y me vi cual Venus de Villendorf. Ni que decir tiene que lo primero que hice fue cambiarme de ropa, pero la idea no se marchó de la mente.

Al llegar al trabajo el ánimo estaba por los suelos. ¡Qué poco me gustaba! , parece que los kilos hubieran aparecido de pronto por la noche. Aunque no fue sólo ayer. Este fenómeno lleva repitiéndose ya durante algunos meses sobre todo en el momento de arreglarse para salir fuera cuando quedamos con alguien. Y siempre deja el mismo sabor amargo.

Después llegó la hora del almuerzo que hago en un bar cercano.

Mientras caminaba hacia allá, oí una voz desde las alturas : "¡¡ guapa!!".

Lo primero que hice fue mirar en todas las direcciones. No para buscar al piropeador , sino para ver que no había ninguna otra chica cerca.

Y no había nadie más, así que el requiebro era para mi.

Pasado el asombro inicial, porque ya no se suelen oír piropos, Y aún sabiendo que esto es un polígono industrial dónde el porcentaje de población femenina que visita los bares es del 5 % , no pude evitar una sonrisa al recordarlo mientras entraba al bar.

Anoche mientras me ponía el pijama, volví a mirarme al espejo. Y sabes... no me vi tan mal. Sigo pensando que me vendría bien algo de ejercicio y de dieta, pero quedó lejos ese sabor amargo.

Voy a quereme más ... No es necesario que nadie me lo diga, lo haré yo más a menudo y si es necesario para concienciarme ... pues... serán tres veces guapa.




sábado, 1 de enero de 2011

Ya tengo todo lo que quiero (felices fiestas)

El mes pasado he estado muy calladita, no me apetecía mucho hablar.

Quizá sea porque las Navidades están cargadas de sentimiento y nos traen muchos recuerdos.

Algunos nos ponen tristes sin querer porque nos llevan a malos momentos o nos da por añorar a los que no tenemos.

Anoche nos agarramos una vez más de las manos y tras besarnos para celebrar el nuevo año.... lo vuelvo a ver todo claro... Sólo me quiero quedar con lo bueno, las esperanzas y las ilusiones.
Además ya tengo todo lo que quiero por navidad.



Nota: espero que todos hayáis tenido (y las sigáis teniendo) buenas fiestas

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