martes, 23 de noviembre de 2010

Ya nos tocó


Estamos en noviembre y ya empiezan a llegar las navidades. No reales pero sí lo que acompañanan... comenzaron los gastos.
Uno de ellos ... la LOTERÍA DE NAVIDAD. Al final te das cuenta que reuniste más de lo que creías y casi sin querer. Repartida en décimos o participaciones pero... un montoncito seguro.

La primera suele ser esa que compras porque te la venden conocidos con las mejores intenciones: tu ganancia (por supuesto) y la de ellos con fines más o menos altruistas. Es por ayudar

Luego llega la que compras cuando vas con alguien y ve un número... "cómo no vas a comprar si compro yo.... cómo me toqué...". Será por envidia

También estás la que compras cuando vas de viaje: "Mira que si toca y por no llevarnos". Llega un punto en el que hay que entrar como ciego a los sitios, importante no mirar mucho a tu alrededor por si hay alguna cerca , por que si la ves o peor... cómo te quedes con el número ... Vamos... esta es la de por si acaso....

Tampoco te escapas de las que se compras con grupos de amigos... "Venga nos reunimos y entre todos compramos , así hacemos algo juntos" . La que viene siendo por compromiso

Aparte están los números a los que está abonada la empresa, el responsable te pregunta "Como cada año quieres ...". Llega por tradición

A veces tienes un capricho en mente o una necesidad (que en tiempos de crisis ya se sabe) . Los afortunados que les toca cuando son preguntados suelen decir " es para tapar agujeros". Esta la compras por ilusión


Yo el año pasado no quise comprar lotería. Así... a conciencia.
Con una sonrisa e intentando ser cortés fui negando una a una todas las llamadas a mi puerta... (A. te aseguro fueron bastantes) . Sólo cedí ante una participación , aunque lo consideré más un donativo, no sé si les tocó algo, porque se la devolví al vendedor para su causa.

Y no es porque no me guste la idea de ganar un dinerillo , pero...
no sé si fue por superstición "por no tentar a la suerte" o por gratitud .porque pensé que salir bien de tus operaciones también tuvo algo de suerte.


O fue porque creo que a nosotros ya nos tocó.


martes, 16 de noviembre de 2010

Charla de mujeres


Este fin de semana tuvimos cena de amigos.
Tras esperar un rato a los impuntuales (estos dan para uno y más post) llegó la hora de sentarnos y sin disimulo ninguno separamos parejas.
Ay de aquel hombretón que pretendió sentarse junto a su media naranja¡¡¡ ...
... hombres a un lado de la mesa y mujeres a otro.

La intención... total y absoluta... ponernos al día de todos los temas que llevábamos meses sin hablar.... aunque siempre sean los mismos, pero sólo nosotras (además el ruido del bar acompañaba muy bien la separación de temas).

A. mientras vosotros debatíais de no sé qué. Nosotras comenzamos hablando del trabajo, las reincorporaciones, los cambios de puesto, los compañeros... después pasamos a la moda, más bien de "esa ropa que no entra", las necesidades de cambio de vestuario tras los kilos que llegan sea por falta de ejercicio , años o los niños. Así llegamos al punto fuerte de la noche: el tema descendencia.

Reunimos todas las tipologías:

- la madre de más de un hijo, que ya pasó a más experta, pero que aún se vuelve loca con las necesidades de cada uno según su edad. Y es que aunque sepas de uno, el otro suele ser diferente. Y más si tu pequeño de 3 años dice que prefiere ser chica y quiere para su cumpleaños un vestido de princesa. "Dicen que es la edad, pero a su padre le cambia la cara cuando le oye decir eso".

- la madre de hijo único, pero que ya ha superado la etapa de angustia y no se deja chantajear por su pequeña. Se queja de ser la mala y de que el padre la consienta todo.

- la madre de hijo único aún pequeño, llamemosla novata, que vive ... o mejor dicho no vive, que a pesar de estar teniendo su primera salida después de un año está más pendiente del teléfono que de la conversación. Que cuando le toca hablar a ella aún se centra en pañales y biberones.

- la que no ha podido ser madre, por circunstancias de la vida. Que siente una pequeña envidia ante las gracias de los pequeños ajenos y un gran alivio por no tener sus preocupaciones ni sus ataduras.

- la que no quiere ser madre por elección. Que no se plantea esas necesidades y que en cierto modo confiesa estar un poco cansada de tener que dar explicaciones por no tener ciertos instintos.


Como podrás imaginar A. en esa mesa al final el tema se centró y mucho. Nos quedó en el tintero otro de los temas típicos: los hombres, quizá por ser un tema más de jornada de café , que de cena con cónyuges cerca.

- "Y de qué hablábais", me preguntaste camino de casa.

Podemos decir que tuvimos lo que viene siendo una animada charla de mujeres.



sábado, 6 de noviembre de 2010

De como llega el día que las cosas se ven de diferente manera


Tras varios días algo nerviosillos , ya pasó la revisión de los 6 meses.

Según parece se te ve bien A. eso también lo veo yo sr. doctor, yo esperaba algo más técnico pero no ... , la siguiente prueba debe hacerse al año, así que intentaremos medio-olvidarnos de ello. Ya que también te dieron permiso para volver al trabajo.

Uffff¡¡¡¡ lo confieso, aún sabiendo que puedes me preocupa que te canses y lo que es peor la carretera diaria. Pero..

Hay que seguir . Tu curso de pintura te tiene muy contento y pronto volverás al circo romano. Te mando todo protegido, ya no te importan las miradas a tu estupenda cicatriz y llevas bien ciertas expresiones "cariñosas".

Ciertos malos recuerdos y primeros diagnósticos estadísticos van quedando más lejos. Te vas convirtiendo en un modelo de ánimo, sin quererlo y sin pretenderlo, sobre todo para aquellos compañeros de hospital que comparten contigo dolencias y aún están en ello. Esos que cuando te ven aumentan sus esperanzas. Por eso compartimos nuestras vivencias, para que se agarren a algo .

Puede que hoy ha llegado el día en que las cosas se ven de diferente manera.

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