martes, 20 de abril de 2010

Nido vacío


No tenemos niños, pero durante unos meses y por circunstancias ajenas a nosotros (sí, esa que acaba en oma) hemos tenido la casa llena.
Nos hemos multiplicado en bocas que alimentar y en manos para ayudar.

Nuestra intimidad se vió reducida, pero reconozcamos el infinito valor que tienen nuestros ocupas. Que han sido padres, acompañantes y ayuda de hogar.

Ahora y también por circunstancias ajenas a nosotros se marchan (quieren volver para tu REVISIÓN, pero no sé si podrá ser). Yo te miro la carita y la tienes triste.

Aunque a veces te saquen un poquillo de quicio, te has acostumbrado a tenerlos cerca. Y la idea de que no estén te apena aunque no lo reconozcas. Esta pena no viene sólo de su marcha, llega también por la certeza de que los vas a ver mucho menos de lo que quisieras. Porque las distancias son muy largas y los años les van pesando. Quisieras que pasaran más temporadas contigo pero sabes que no será así (y yo lo espero no porque no me guste tenerlos cerca, sino porque su vuelta sea causada por malas noticias).

Van quedando pocos días para su marcha y veo que tú te vas "llenando" de algo así como un síndrome de nido vacío.



Nota musical: para todas. Porque yo también la echaré de menos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...